Hasta que un día, apretado por la erosión de mis ventas premium, decidí ajustar mi modelo, para permitir que más personas descubrieran mis productos y servicios, sin que tuvieran que asumir ningún riesgo en su primera experiencia con mi negocio.
Es el concepto de la Micro Oferta.
¿Por qué una Micro Oferta?
La gente quiere soluciones rápidas. ¡Y baratas a poder ser!
No tienen tiempo para largas sesiones o para leer un libro entero.
Pero si les das algo pequeño - un mini curso que puedes preparar en una tarde, práctico y que resuelva un problema específico - ¡se enganchan!
Y lo mejor de todo es que empiezan a pedirte más cosas.
Así que, diseñé mi Micro Oferta un domingo por la noche, volviendo de un día de surf en la costa atlántica francesa.
Decidí venderla primero, sin crearla.
El día después, un lunes, lancé un primer correo a mi lista.
A los pocos minutos, una primera venta.
Luego otra.
Y otra más.
Y… Voilá
¡Hola transacciones de venta todos los días!
Con un producto aún NO creado.